La terapia psicológica consiste en un proceso de cambio gradual. Por ese motivo puede resultar atrevido determinar con anterioridad su duración exacta puesto que la extensión de la misma dependerá de varios factores como el motivo de consulta, el tiempo que lleve instalado el problema o la implicación, motivación y grado de compromiso de la persona que acude a consulta.
La mayoría de los problemas demandados se suelen resolver en un período aproximado que oscila entre los tres y los seis meses. No obstante, algunos se solventan en unas pocas sesiones y otros implican realizar una terapia más extensa.
Por lo general, la dinámica de trabajo que establecemos en Momento Desarrollo Psicológico implica una periodicidad semanal con sesiones de una hora de duración.
Conocemos que embarcarse en un proceso psicoterapéutico requiere asumir un gran esfuerzo económico y personal, pero sabemos que la inversión en tu bienestar y desarrollo personal es una decisión acertada.